sábado, 18 de agosto de 2018

Querido Diario, 18 de agosto de 2018

Querido Diario:

Hoy una compañera me ha dado una noticia que no sé cómo tomármela... Me ha dicho que una academia que prepara la oposición para vigilantes de salas del Museo del Prado ha recomendado a sus alumnos que te lean. Ya ves, querido Diario, me consideraba "bloguero", por lo de escribir en un blog, pero ahora me tendré que considerar "influencer", jejeje. Para mí es un honor, cómo no, pero... como siempre en mí, hay un pero... es que son a los alumnos que estudian la misma oposición a la que me voy a presentar yo. No digo más... y lo digo todo.

Pero aunque me he pasado toda la tarde pensando si esa noticia era buena o mala, me he acordado que ayer me vino a visitar una cotilla que te lee a hurtadillas. Volvía del descanso cuando mi relevo me dijo que una pareja me estaba esterando...

-¿¿¿Ehhhh???

Pues, sí. Andrea, que es la cotilla, y su hijo querían conocerme y agradecerme mi trabajo por el diario. Ya ves, querido Diario, como si escribirte fuese para mí un trabajo. Si es todo lo contrario... un placer.

Gracias, Andrea.

Ah, que se me olvidaba... también la semana pasada se me presentó otra pareja que te lee. Bueno, si bien recuerdo era ella la cotilla. Pero tuve el fallo de no preguntarles su nombre. ¡¡¡Me cachis!!! Gracias, igualmente.

¿Sabes, querido Diario? Me encanta que se me presenten las cotillas y los cotillos que te leen a hurtadillas. Me hace mucha ilusión. Pobre de mí, con poca cosa se me contenta.

En fin, cambiando de tema, el mes sigue "enclaustrándome", jejeje. En un principio pensé que estar un mes entero vigilando en el Claustro de los Jerónimos iba a ser tedioso, pero, como te comenté el 8 de agosto, han puesto una pequeña cafetería y eso anima a la gente a subir para ver el claustro y ya de paso tomarse una café o una cerveza. Eso sí, como no se puede comer ni beber en el Museo, lo tienen que consumir en las mesas que han colocado al lado de la barra. Y algunos días suben más gente o otros días no sube casi nadie. Por eso le estoy cogiendo gustillo a vigilar en el Claustro.

Pero poco tengo que hacer... como en el Claustro se pueden hacer fotografías, no tengo que estar pendiente de eso. Solo tengo que estar vigilando para que no toquen las esculturas, que no pasaría nada, pues las esculturas son duras y no se estropean. Pero si la normativa dice que no se pueden tocar las esculturas, mi trabajo es hacer que se cumpla.

También tengo que estar pendiente que la gente no ande descalza, pero este mes solo me ha pasado dos veces... y por niños pequeños. La verdad, aunque lo barren y lo friegan todos los días, con el uso, el suelo se ensucia. Y con lo sucio que está, no entiendo como los padres dejan que, en este caso, una corra descalza y otra, u otro, porque no sé si era niño o niña, gateara... y encima, para más inri, descalza. Debe ser que "lo que no mata, fortalece".

Y otra cosa de la que tengo que estar pendiente es que no tiren nada al patio de luces que tiene el Claustro para dar luz a las salas de las exposiciones temporales que están en los pisos de abajo. No entiendo por qué la gente es tan guarra, con perdón. Echan de todo... monedas, planos, folletos, entradas troceadas como si fuera confeti,... Y lo hacen en décimas de segundo, que no te da tiempo a frenarles, solo a decirles que no se puede tirar nada... después de que ya lo han hecho, claro. Por suerte, en lo que llevo de mes solo han tirado tres planos, un folleto de una exposición temporal... y una carcasa de móvil. Y, orgulloso de mí, he de decir que no ha sido mientras yo he estado vigilando.

Eso sí, los visitantes me ven con cara de saber de todo, o con cara de guía turístico, pues no pasa un día que alguien me diga...

-¿Me puede explicar la historia de este Claustro?

La mayoría de las veces les indico dónde está la cartela explicativa, que se ve perfectamente, y otras veces, cuando veo que no hay nadie más, pues mi trabajo es vigilar, no explicar, se la medio comento en treinta segundos.

Y es que ese claustro formaba parte del Monasterio de San Jerónimo el Real. Esta institución religiosa se creó en 1464, pero se estableció en este paraje en 1503. El rey Felipe II, como ya te comenté el 11 de julio, pidió que se creara un "cuarto real" en torno a la iglesia de San Jerónimo, que más tarde ese cuarto quedó integrado en el Palacio del Buen Retiro.

Volviendo al claustro, éste no fue el original de principios del siglo XVI. EL actual se empezó a construir en 1672 y se terminó diez años más tarde, en 1682, sustituyendo al antiguo. Fue diseñado por el arquitecto agustino fray Lorenzo de San Nicolás.

¿Sabes, querido Diario? Está realizado con granito madrileño y en el estilo se nota que tuvo mucha influencia la arquitectura de El Escorial, ya que es clásico y austero.

Continuando con la historia, en la Guerra de la Independencia contra los franceses sufrió muchos daños y casi fue demolido en el año 1857. Menos mal que no lo hicieron, pues entonces no tendríamos esta obra de arte arquitectónica.

En 1925 fue declarado Monumento Nacional. Y en el año 2000, cuando el arquitecto Rafael Moneo hizo la ampliación del Museo, el Claustro de los Jerónimos fue desmontado, piedra a piedra, se numeraron, se limpiaron, se restauraron y se colocaron en su sitio... hasta ahora.

Imagínatelo, querido Diario... el claustro tiene casi tres mil bloques de piedras y menos mal que cuando lo montaron no sobró ninguno, jejeje.

Y como lo prometido es deuda, el 8 de agosto te dije que iba a hablar de la otra estatua de cuerpo entero que María de Hungría, la hermana de del emperador Carlos V,  mandó hacer a Leone Leoni en 1549, aparte de la de su sobrino. Bueno, le mando hacer diez, pero solo hizo dos... la de Felipe II y ésta, María de Hungría.

El destino de estas estatuas era la galería dinástica que María había proyectado en el Palacio de Binche, en Bélgica. Pero Leone Leoni demoró un poquiiiito su realización... por lo menos hasta 1553. Al final, el escultor entregó a María de Hungría su estatua en 1556, dos años después de que las tropas francesas arrasaran Binche. Ya ves, querido Diario, nunca llegó a ocupar el lugar para el que había sido diseñada.

Pero la historia no termina ahí. Sigo...

Ese mismo año, 1556, María se trasladó a España, y las esculturas siguieron el mismo camino, acompañadas por Pompeo Leoni, el hijo de Leone, que se trasladó a Madrid para completarlas... en 1564, ocho años después, realizando la basa, incluyendo en ésta la inscripción...

"Maria Austria Regina Ludovici Ungariae Regis" Reina María de Austria [esposa] del rey Luis de Hungría).

Y como nuestra María de Hungría falleció en Cigales, cerca de Valladolid, en 1558, dos años después de su llegada a España, nunca vio terminada su estatua.

En fin, la escultura de María de Hungría es de broce y mide 175 centímetros de alto. Supongo que sería la altura real de la hermana del rey Carlos I de España, viuda del rey Luis II de Hungría y gobernadora de los Países Bajos, o sea, María de Habsburgo, también conocida por María de Austria o María de Hungría.

En su condición de viuda, la estatua de María no podía llevar la vestimenta con mucha decoración. Y hay que reconocer que esta limitación fue positiva, ya que Leone tuvo que jugar con los pliegues de la ropa para darle el dinamismo y la majestuosidad que tiene la escultura.

¿Qué es lo que vemos? Pues a nuestra María de pie, vestida como te he dicho antes, de viuda. Tiene las manos juntas, sosteniendo un misal. En la cabeza lleva una toca que parece una monja.

¿No te has dado cuenta, querido Diario, que en el cuadro Las Meninas, detrás de Isabel de Velasco hay una monja? Pues no es una monja, sino una viuda. Es que en aquella época, las viudas se vestían con una toca en la cabeza, como las monjas.

Ah, por cierto, la viuda de Las Meninas se llamaba Marcela de Ulloa y era una dama de honor de la infanta Margarita.

Siguiendo con la estatua de María de Hungría, si te fijas bien, querido Diario, verás que lleva por el cuello una estola, que es una especie de bufanda que le llega casi hasta los tobillos. La verdad, esa estola era un tema que me "rallaba"...

-¿Cómo una viuda lleva una estola sacerdotal?

Es que la estola es una prenda litúrgica que utilizan los sacerdotes o los diáconos en la administración de los sacramentos. Es una prenda de tela que se pone alrededor del cuello. Los diáconos se la colocan en el hombro izquierdo y se la cruzan por el pecho y la espalda, ajustándola en el lado derecho de la cintura. Y los sacerdotes se la ponen en el cuello y los lados cuelgan sobre el pecho, por delante.

Entonces, si es una prenda litúrgica que utilizan los sacerdotes o los diáconos, ¿cómo es que la lleva nuestra María?

Tiene su explicación, y es que como la estatua se ve de abajo a arriba no se aprecia bien... la toca tiene unos extremos muy largos. Están anudados sobre la nuca, cosa que no se ve desde abajo, cayendo hacia delante, y están rematados con unas cruces, formando una especie de estola.

¡¡¡Bien!!! ¡¡¡Está solucionado!!! No es que sea una estola, sino los extremos de la toca que caen en forma de estola. Y se trata de una indumentaria que, según su biógrafo Alessandro Nogarola, se ponía cuando iba a la iglesia o cuando se presentaba como majestad.

Mañana me fijaré bien, a ver si se aprecia el nudo de la toca en la nuca, y te lo cuento después, querido Diario.

Ah, ¿sabes? Para realizar esta estatua, Leone Leoni partió de un busto que había hecho en terracota durante su primer encuentro que tuvo con María de Hungría en Bruselas, en el año 1549. Este busto sirvió también para otro busto que hicieron los Leoni, padre e hijo, de nuestra María, pero esta vez en mármol y que también lo conserva el Museo del Prado, aunque a día de hoy no está expuesto. Y lo realizaron entre los años 1553 y 1555.

Ahí lo dejo, querido Diario.

(Fotografía de la estatua en bronce María de Hungría - 1553-1564 -, de Leone Leoni y Pompeo Leoni, que se puede contemplar en el Claustro de Jerónimos; escultura en mármol María de Hungría - 1553-1564 -, de Leone Leoni y Pompeo Leoni, que a día de hoy no está expuesta; y detalle del cuadro Las meninas - 1656 -, de Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, que se puede contemplar en la sala 12).

3 comentarios:

  1. Hola!! Yo soy compañera y te leo siempre... y entiendo que en las academias hayan dado esa idea/indicación a sus alumnos.
    En mi caso te leo por disfrute y por estudio!! Mil gracias!! y buen día en el Claustro!!

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  2. Hola! Yo (chico) también he coincidido contigo vigilando y me parece muy bien lo que escribes... Pero no te explayes en temas internos (mi opinión)...

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  3. ¡Hola! A mí tampoco me extraña, es como leer la guía del Prado en pequeñas dosis y de forma más entretenida. Descubrí tu blog porque yo también me presento a la oposición, pero algunos bloques son una lotería así que... ¡Mucho estudio y mucha suerte!

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