jueves, 4 de octubre de 2018

Querido Diario, 4 de octubre de 2018

Querido Diario:

Mes nuevo, salas fijas nuevas. Este mes me toca vigilar las salas 74 y 75, que son las que explican el origen del Museo y el Neoclasicismo.

Sí, querido Diario, sí... son las mismas que tuve en enero de este año, pero, qué más da. Son salas a vigilar igualmente.

¿Sabes? Hoy me ha pasado una cosa muy curiosa...

Yendo a trabajar, en el tren estábamos mi compañera María y yo hablando, y en un momento ella me ha dicho...

-¿Por qué no hablas en tu Diario de "tal" cuadro? Seguro que a muchos cotilla que leemos tu Diario a hurtadillas nos gustará, sobre todo a los que hicimos el examen de la oposición.

Lo de "tal" es para darte más emoción, querido Diario, jejeje.

Y ya sabes que cuando hablo de una obra de arte me gusta hilarlo con algo que me ha sucedido en sala. Pues me he pasado buena tarde dándole vueltas, buscando un hilo conductor para hablarte de ese cuadro, cuando sin más, en el descanso, otra compañera me ha comentado un suceso que le pasó a ella hace muchos años... unos treinta años. ¡Ah! Te tengo que decir que esta compañera fue una de las primeras mujeres vigilantes de salas del Museo. Y me contó...

"Estaba vigilando una sala, no me acuerdo cuál, cuando se me acercó una mujer de mediana edad y me dijo...

-¿Me puede decir dónde están los animales?

Y yo la contesté...

-Los cuadros con animales están repartidos por todas las salas. Está la Cabeza de vendado, de Velázquez, la Riña de gatos, de Goya,...

Me cortó y me dijo...

-No, no. Yo quiero ver los animales de verdad.

Se pensaría que aparte de museo ésto también era un zoo. Pero, bueno, eran otros tiempos".

Y esto me ha servido y me sirve para hablarte, querido Diario, de "tal" cuadro... No quería ver animales, pues toma éste.

Se titula Abril (Tauro), y lo pintó Francesco Bassano. No se sabe la fecha de cuándo lo hizo, pero como nuestro Francesco nació en Bassano del Grappa, en la región de Véneto, en 1549 y falleció en Venecia en 1592, se sabe y se dice que se pintó en el siglo XVI... ¡¡¡Guau, qué deducción más bien estructurada!!!

En fin, el cuadro es de un tamaño mediano. Mide 248 x 153 centímetros... casi dos metros y medio de ancho por metro y medio de alto.

Se cree que la idea de pintar los doce meses del año unidos a los signos del zodiaco fue de Jacopo Bassano, y que tanto él como sus hijos Leandro y nuestro Francesco ejecutaron tres series distintas... una serie pintada por Jacopo, el padre, para el emperador Rodolfo II, a quien agradaron tanto que ofreció al artista el puesto de pintor de corte. La de Leandro está repartida entre Praga y Viena. Y la serie firmada por Francesco está en Museo del Prado, aunque solo quedan siete cuadros de los doce.

Al analizar los cuadros de los hermanos, éstos delatan que varios meses de ambas series tienen una idea común... unos bocetos que se encontraron en a la muerte de Jacopo.

Se sabe, porque hay documentos que lo acreditan, que esta serie de cuadros de Francesco Bassano llegó a la corte española en el año 1591, como regalo de Ferdinando I de Medici al rey español Felipe II.

Sobre el cuadro te puedo decir, querido Diario, que se ve una escena de unos ganaderos sacrificando corderos. La verdad es que está muy bien ejecutada ya que, aunque el tema no es muy atrayente, no hay ningún detalle desagradable.

Y lo curioso, lo que más me ha llamado la atención del cuadro ha sido la vaca en la nube. Lógicamente no es un error del pintor, sino que es la representación de la constelación de Tauro, porque si hubiese pintado solo las estrellas, el que viera el cuadro y no tuviese nociones de astronomía, no sabría que es Tauro.

¡Ah! Me acabo de enterar... aunque Tauro, para los profanos en esta materia, es la unión de catorce estrellas, verdaderamente es la unión de doscientas veintitrés. Lo que pasa que las más brillantes ocultan a las otras.

En fin, ¿sabes, querido Diario? En el examen de oposición que hice para poder seguir trabajando de vigilante de salas del Museo, y por tanto para poder seguir escribiéndote, preguntaron por el autor de este cuadro. Responder bien fue complicado, pues hay que reconocer que no es un cuadro conocido.

¡Ah! Si vais al Museo, no te lo digo a ti, querido Diario, que no tienes piernas, sino a los cotillas que te leen a hurtadillas, no busquéis esta obra de arte por las salas, ya que no está allí. Está prestado, lo que nosotros llamamos "en depósito" en la Real Sociedad Económica Matritense, en Madrid.

Ahí lo dejo, querido Diario.

(Fotografía del cuadro Abril (Tauro) - siglo XVI -, de Francesco Bassano, que se puede contemplar en la Real Sociedad Económica Matritense, en Madrid).

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