Querido Diario:
Hoy me han pasado dos cosas... vamos a llamarlas "curiosas".
La primera ha sido que se me han acercado un grupo de cuatro jóvenes de unos 18 o 20 años y me han preguntado...
-¿Dónde está el cuadro Una autopsia? Es que estamos en la página web del Museo y no vemos dónde está.
-Pues si están en la página web del Museo es muy sencillo. Bajen hacia el final de la página hasta llegar a la "Ficha técnica". Muchos obras tienen una opción que es "Ubicación"... ¿Este cuadro la tiene?
-Sí.
-Pues pinchen ahí.
Mientras se lo iba diciendo, ellos seguían mis instrucciones con el móvil...
-Sí... está en... ¡¡¡Málaga!!! ¡¡¡En el Museo de Málaga!!!
-Pues cerramos a las 19:50. No creo que les de tiempo a llegar a Málaga para ver ese cuadro... les recomiendo que vean otras obras de arte "mas cercanas".
Lógicamente se han reído y se han marchado algo disgustado por no ver ese cuadro pero, por lo menos, divertidos.
Pues sí, querido Diario. La página web de Museo del Prado tiene un apartado que se llama "Colección". En ese enlace hay un buscador. Y si escribes, por ejemplo... Goya... uhm... no, mejor Maíno... te sale el listado con todas las obras de ese pintor, sea Goya o Maíno, jejeje.
Y lo mejor de todo es que te puedes descargar la fotografía del cuadro, como "uso personal", en una resolución muy buena. Y ya no hace falta hacerlas en el Museo, pues te las puedes descargar en casa, y así disfrutar de las obras de arte... del original, y no perder el tiempo en hacer la prohibida foto. Mira, yo ya me he descargado la fotografía del cuadro Una autopsia.
También, querido Diario, en la página web, junto a la fotografía, te pone mucha información de la obra en cuestión... pues tampoco hace falta hacer la foto en la cartela que está al lado del cuadro, en el Museo. Esa información, y más, está en la página web.
Bueno, la otra cosa que me ha pasado no sé como clasificarla. Estaba en la sala 11, que es una sala de Velázquez, donde está La fragua de Vulcano, que está, más o menos, en el centro del Museo. Para un lado, en sentido longitudinal, lineal, tenía nueve salas, donde están Ribera, Caravaggio, Poussin,... entre otros. Y por el otro lado tenía once salas más, una de ellas, la 12, donde están Las Meninas. En ese momento se me acercó una mujer de unos cuarenta años y me pregunta...
-¿Qué hay por ahí?
... a la vez que me señalaba hacia la sala 12.
-Pues... más salas... Velázquez, Las Meninas, Murillo, Tiepolo, Mengs,...
-¿Y algo más?
-Uhm...
-¿Rembrandt?
-Sí, también está por ahí. En la séptima sala, contando esta, girando a la derecha.
¿¿¿Como que si hay "algo más"? ¿Le parece poco Velázquez, Murillo, Tiepolo, Mengs,...? ¿Acaso no conoce a estos pintores?
En fin, me parece que si iba buscando muchos cuadros de Rembrandt se habrá llevado un pequeño chasco, pues el Museo solo tiene un cuadro de él. Se titula Judit en el banquete de Holofernes (antes Artemisa) y lo pintó Rembrandt Harmensz van Rijn en el año 1634.
Y hablando de este cuadro, vemos que sobre un fondo oscuro resalta una mujer muy engalanada con un vestido con mangas abombadas y un jubón de seda el borde y los cierres dorados. El cuello es de armiño adornado con una cadena de oro engastada con rubís y zafiros. Y si te fijas bien, querido Diario, lleva una pulsera, un collar de doble vuelta y unos pendientes de perla.
Delante de ella hay una sirviente arrodillada que le está ofreciendo una copa que está formada por una concha llamada "nautilus", y está sobre pedestal de oro que contiene vino... o por lo menos eso es lo que parece, pues se aprecia un líquido rosáceo.
Al fondo se puede medio apreciar la figura de una sirvienta de más edad, con la cabeza cubierta por una toca blanca y que sujeta con ambas manos un paño. Y mis compañeros me han jurado que a la derecha, detrás de la mujer engalanada, se ven los pliegues de una cortina de color rojo oscuro. Yo no los veo, pero si dicen que los hay, hailos... como las meigas en Galicia.
¿Sabes, querido Diario? Desde finales del siglo XIX se pensaba que este cuadro representaba a la reina Artemisa dispuesta a beber las cenizas de su marido y hermano Mausolo, para convertirse en su sepulcro viviente. Pero, según los estudiosos en arte, por la vieja sirvienta, la criada con la lujosa copa, las ricas vestiduras de la protagonista, las cortinas del fondo y el libro abierto sobre la mesa, se cree que la señora protagonista es Judit, la heroína bíblica, que está en el banquete que le ofrece Holofernes, mientras la criada espera fuera con el saco donde guardarían la cabeza del general enemigo.
Dicen que, "desde el punto de vista histórico, vendría justificada por la autoidentificación de los holandeses, en su lucha de liberación, con el pueblo hebreo. En este contexto, Judit era una de las heroínas bíblicas que mejor simbolizaba la reivindicación patriótica frente a los españoles".
¡Ah! ¿Has visto la firma de Rembrandt? Está en uno de los brazos del sillón donde está sentada Judit. Está la firma y la fecha... Rembrandt f. 1634.
¿Y sabes lo que más me gusta de este cuadro? Pues ni más ni menos que el collar que tiene encima del cuello de armiño. No sé si en la fotografía que te he pegado al lado se aprecia bien, pero en el original da la impresión que es de verdad. Y te dan unas ganas de cogerlo que no veas... pero no está permitido tocar las obras de arte.
Ahí lo dejo, querido Diario.
(Fotografía del cuadro Judit en el banquete de Holofernes (antes Artemisa) - 1634 -, de Rembrandt Harmensz van Rijn, que se puede contemplar en la sala 16B).
No hay comentarios:
Publicar un comentario