Querido Diario:
Siempre he dicho que nos tendrían que pagar un plus por adivinos. Anthony Blake sería un buen vigilante de sala. Te cuento...
-Where is The Fourth of May?... of Goya! (¿Dónde está El cuatro de mayo?... ¡de Goya!)
Me dieron ganas de contestar...
-En el calendario, porque en el Museo, no.
Pero, bueno, me imaginé que era un visitante de Estados Unidos y pensé que había relacionado su 4 de julio con los sucesos en Madrid del 3 y 4 de mayo de 1808.
-Downstairs, in room 64. (En el piso de abajo, en la sala 64)
Se lo comenté a mi compañera Rocio y me comentó que un día a ella le preguntarnos...
-¿Dónde está El jardín de las tres delicias?
En fin, verdaderamente el cuadro se titula El jardín de las delicias, y es de El Bosco, no de un pintor chino.
Y también le preguntaron por dos pintores...
-¿Dónde están los cuadros de Rubén y Soraya?
Como bien me dijo Rocio, esos deben ser el dúo de moda... pero seguro que no pintan mejor que Rubens y Sorolla.
Y no solo tenemos que ser adivinos, sino que además tenemos el poder de influir en la gente. Dos jóvenes de unos veinte años me preguntaron...
-La Última Cena, ¿dónde está?
-¿De qué pintor? Es que hay varios cuadros con ese título.
-Uhm... el que más te guste.
-Pues entonces, La Última Cena de Juan de Juanes, en la sala 51.
... para qué romperme más la cabeza, jejeje.
Lo bueno de ser adivinos y de tener el poder de influir en la gente es que nos ven como gente muy, muy, muy importante. Me han llamado de todo, como "Jefe", "Oiga", "Eh, tú",... pero ayer un chico de unos 13 años me dijo...
-Señor del Prado, ¿dónde está The Bosch?
Me recuerda a la película El señor de los anillos... En este caso sería El señor del Prado... es mío, jejeje.
Bueno, hoy me ha tocado vigilar las salas donde está Las hilanderas, entre otros cuadros. Y en la sala de al lado, en la 16A, hay un cuadro que me llama poderosamente la atención. No sé si es para bien o para mal. Se titula Auto de Fe en la plaza Mayor de Madrid, y lo pintó Francisco Rizi en 1683.
Está catalogado dentro del grupo de "Pintura de historia" y plasma el auto de fe que sucedió tres años antes, el 30 de junio de 1680, y que presidió el rey Carlos II.
La Corte no solía realizar autos de fe. El último se había celebrado en 1632, por lo que a este acontecimiento se le dio mucha solemnidad. Se celebró en la Plaza Mayor de la villa de Madrid y duró toda una jornada.
Si te fijas bien, querido Diario, en el centro del fondo de la plaza hay una tribuna real y en ella está Carlos II, su mujer María Luisa y su madre. Y en los balcones del fondo están las personas distinguidas de la corte.
A ambos lados del cuadro se ven unas gradas llenas de cargos públicos, distinguiéndose perfectamente la de la izquierda que está llena de religiosos dominicos, que era la orden que dirigía la Santa Inquisición. Y detrás de estos, está el solio del Inquisidor General, que por cierto no está en él, sino que está al lado de la tribuna de los Reyes, y se aprecia que se va hacia su solio.
¿Que qué es el solio? Pues es una tribuna con dosel, que es el mueble que a cierta altura cubre o resguarda un altar, un sitial, una tribuna,...
Y justamente a los pies de las gradas de los religiosos dominicos puedes apreciar, querido Diario, una rica alfombra. Y sobre esta hay un altar con la cruz verde, que simboliza la esperanza de perdón de los reconciliados, y el estandarte del Santo Oficio.
En el centro del cuadro y en la parte inferior se pueden ver varios reos con coroza, que es un cono alargado de papel que se ponía en la cabeza a los condenados y que llevaba pintadas figuras alusivas al delito. También llevan un sambenito, que era una especia de capa o escapulario que se ponía a los reos.
Y si te fijas bien, querido Diario, en la grada de la derecha, entre los asistentes, hay figuras de reos, algunos con unas cajas. Estas figuras no eran personas de carne y hueso sino que eran estatuas de los reos muertos o huidos. En el pecho, en el sambenito, se leería una inscripción con los delitos del condenado y en la caja estarían los huesos de los muertos.
Y ya, en el primer plano, se ve a los soldados de la fe y los asnos que llevan a los condenados a muerte a las afueras de la villa para ser ejecutados por la justicia "secular". Y pongo entre comillas la palabra "secular" para marcarla bien, ya que tenemos, y yo el primero, una idea errónea de la Inquisición española.
Primero, cuando condenaban a muerte, el ejecutor era la justicia civil, la secular, y no la religiosa. La Santa Inquisición condenaban, pero no ajusticiaban.
Y, segundo, en España hubo sentenciados a muerte, no lo niego, pero no tantos como se dice. Eso ha sido una leyenda negra inventada y exagerada por los ingleses para atacar la imagen de los españoles... y lo han logrado... y con creces. Hasta los españoles no la creemos. Y lo que es peor, la seguimos difundiendo, aun sabiendo que se ha comprobado que la Inquisición española fue mala, cierto, pero no tanto como se cuenta.
Pero, en fin, cambiando de tema, al principio he dicho que este cuadro me llama poderosamente la atención y no sé si es para bien o para mal. Bueno... sí lo sé. Es para mal. Me explico...
Soy delineante de profesión y en mi vida laboral he tenido que dibujar muchas perspectivas. Y esta deja mucho que desear. No niego que Francisco Rizi fuese un buen pintor, pero como dibujante de perspectivas... va a ser que no.
Pero lo que más me raya, y perdona la expresión, es el centro, donde están los condenados, los relatores, que eran los lectores de las causas y de las sentencias, en los púlpitos, y a unos dominicos con el predicador en el púlpito central. Pero... la tarima, o lo que sea eso, ¿está elevada sobre el suelo, hacia arriba o está en un hueco, hacia abajo?
A ver si me sé explicar...
En la parte de abajo del cuadro vemos a unos soldados con banderas y caballos. A su izquierda se aprecia una escalera que "sube" a lo que se entiende como el suelo de toda la plaza. Por tanto, el suelo como tal está algo elevado. Si te fijas bien, querido Diario, todo el "suelo" de la plaza está al mismo nivel. Pero... aquí está el pero... detrás del grupo de gente que llevan a los condenados a ser ejecutados hay una especie de pared como de frontón con una barandilla arriba. Pero la gente que está detrás de esa barandilla está al mismo nivel que los soldados que llevan al reo. Por tanto, ¿qué es esa pared? Luego, enfrentada a esta pared hay lo que puede ser un hueco sujetado por cuatro columnas de madera con su capitel. La gente que está dentro, ¿estarían debajo de la tribuna de los reyes?
Con tu permiso, querido Diario, me dirijo a los cotillas que te leen a hurtadillas...
Queridos Cotillas:
Si alguno de vosotros ve con claridad lo que hay en el centro del cuadro, que me escriba, sea por el medio que sea, pero que me escriba. Desde que vi por primera vez este cuadro y empecé a analizarlo... ¡¡¡Esto es un sin vivir!!!
Gracias.
Ahí lo dejo, querido Diario.
(Fotografía del cuadro Auto de Fe en la plaza Mayor de Madrid - 1683 -, de Francisco Rizi, que se puede contemplar en la sala 16A).
PD: "Si me queréis... y quereis, votadme".
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